La sardina en la carnada perfecta para atraer a cientos de especies ya que estos pequeños nadadores son el alimento natural de muchos depredadores marinos.
La sardina ocupa el segundo lugar de nuestra lista de cebos naturales porque también es un material muy polivalente. La sardina es el cebo perfecto de los pescadores prevenidos, ya que esta requiere de tiempo y preparación previa.
Las carnadas de sardina son un elemento natural muy conveniente para la pesca en mar ya que desprenden un olor muy potente, que atraer rápidamente a especies medianas y grandes, bien sea desde costa o pescando en aguas profundas.
La sardina nos puede servir como carnada de muchas maneras, y todo depende de la especie que queramos atraer. Puedes trocearla en cubos pequeños, grandes o utilizarla completa, en caso de que vayas por la captura de grandes peces depredadores, como los dorados.
Recomendaciones
Para la captura de depredadores de orilla, como las lubinas o los pulpos, debes cortar la sardina en cubos pequeños. Para hacerlo sin que la sardina se desarme en tu mano, cúbrela primero con un poco de sal y métela en el congelador un par de horas antes de cortarla.
A la hora de montar los trozos cortados en el anzuelo, debes hacerlo completamente y a lo largo, es decir, desde el principio y llevar la punta del anzuelo hasta el final para que resista más al lanzamiento y las mareas. Ten mucho cuidado de esconder bien la punta del anzuelo en la carne, de otra manera puedes comenzar a espantar a los peces en tu zona.
Utiliza hilo de pesca elástico para amarrar la sardina al anzuelo. Puedes ayudarte de una aguja para introducir el anzuelo y el hilo por dentro de la sardina, lo que dará mas consistencia al cebo.