Una ventaja de este gusano es la de expulsar gran cantidad de sangre y otros líquidos, soltando así un atractivo aroma bajo el agua. Su estructura es muy sólida, siendo por ello muy apto para el surfcasting y que además se pueden encontrar en diferentes tamaños, entre cinco y diez centímetros de largo ,lo que permite su utilización entero sin trocear, alargando así su vida en el agua sin perder su relativa movilidad.
Para clavar este gusano en el anzuelo usaremos como para todos los tipos de gusanos las famosas (agujas) indispensables para la pesca, teniendo cuidado de que el gusano pierda la menos cantidad de sangre posible. Se deben utilizar enteras siempre que sea posible. Hay que esperar a que saque la boca y ese será el momento de clavar la aguja, ya que de lo contrario haremos que pierda bastante sangre.
Las lubinas, doradas, xargos, lenguados, sollas, rodaballos, salmonetes, brecas, aligotes y hasta anguilas se sienten atraidas por este cebo que se puede usar durante todo el año y sobre todo en los meses en que las aguas están a mayor temperatura.
Para su conservación lo ideal es almacenarlo en algas o tiras de papel humedecido. Hay mucha gente que lo almacena en agua salada, pero no es una gran idea puesto que hay que renovar su oxígeno y el agua de mar a diario…Una caja con tierra humeda en la parte baja de nuestro frigorífico, entre los dos y ocho grados aproximadamente, puede aumentar la durabilidad de este gusano y mantenerlo con vida más de quince días.