La luna y las
mareas
¿Cómo se forman las mareas?
Todo buen pescador ha de conocer la importancia de las mareas a la hora de realizar capturas. Si la marea está a nuestro favor, la posibilidad de pescar es siempre mayor, por eso es preferible lanzar la caña un par de horas antes de la pleamar hasta un par de horas después. Esto es así debido a que los peces se mueven conforme a la altura del mar y esto influye enormemente en la presencia de piezas que capturar.
Por eso es importante conocer como se forman las mareas para poder entender este fenómeno tan influyente a la hora de tener una buena jornada de pesca.
Conocemos por Marea al movimiento periódico y alternativo de ascenso y descenso del nivel del mar, producido por las acciones atractivas del Sol, la Luna y demás cuerpos astrales, que se repite cada 12 horas 24 minutos. Su intensidad esta en íntima relación con las posiciones relativas que el Sol y la Luna tienen respecto a la tierra. Es imposible hacer de este complejo fenómeno una descripción general y completa, pues de un lugar o otro del Globo terrestre, varían de tal modo sus características, que es difícil por ellas solamente afirmar que siempre tiene el mismo origen.
La gravedad del Sol y, sobre todo, de la Luna, atrae el agua de los océanos y provoca las mareas. Las mareas son subidas y bajadas del nivel del mar que se producen varias veces al día.
La Luna atrae el agua que está más próxima a ella. Así, la parte del océano que está de cara a la Luna se abomba hacia ella.
Cuando el nivel esta en uno de los máximos de altura, se dice que la marea esta llena o que es pleamar, y cuando esta en uno de los mínimos, que la marea esta baja o que es bajamar. Mientras el nivel sube se dice que la marea es entrante o que sube, y en tanto que desciende que es saliente, vaciante o que baja.
Al mismo tiempo, en el lado opuesto de la Tierra el agua se abomba en sentido contrario. ¿Por qué? Por la inercia. La Luna atrae a toda la Tierra, no sólo al agua. Lo que pasa es que la tierra es rígida y no se abomba. La inercia se resiste a la gravedad y tira en sentido contrario. Por eso el océano del otro lado de la Tierra también se abomba, aunque menos.
El Sol también atrae el agua de los océanos, pero en menor medida que la Luna. Aunque su gravedad es mayor, al estar más lejos, influye menos. El Sol produce mareas más débiles.
El abombamiento del océano hace que en la costa se vea cómo el mar se retira y vuelve varias veces al día. Las mareas no se producen siempre a la misma hora. Varían con las fases lunares, ya que la Luna aparece en el cielo a distintas horas.
La altura de las mareas también varía, y no es la misma en todos los lugares. En las fases creciente y menguante, las mareas son más pequeñas y se llaman mareas muertas. En cambio, cuando hay Luna nueva y llena, el Sol, la Luna y la Tierra se alinean y las mareas son mayores. Se llaman mareas vivas. Las mareas más intensas se producen en Luna nueva, ya que la gravedad de la Luna y del Sol tiran en la misma dirección y se suman.
Resulta evidente que en las mareas vivas o de sicigias, las fuerzas productoras de mareas de origen lunar y solar se ejercen de tal manera que sus efectos se suman.
Esto produce mareas muy considerables, denominadas «mareas vivas» que tienen lugar dos veces al mes (cada 14 3/4 días) en la Luna nueva y en la Luna llena, cuando el Sol y la Luna se encuentran en conjunción y oposición respectivamente. Cuando el Sol y la Luna están en cuadratura, en las fases de cuarto creciente y cuarto menguante, la fuerza productora de mareas de origen solar tiende a contrarrestar la de origen lunar, dando lugar a mareas de pequeña oscilación, denominadas «mareas muertas». Las mareas vivas superan en un 20% a la marea media; las mareas muertas son inferiores a la marea media en este mismo porcentaje.
La Luna controla siempre la hora de la marea alta y de la marea baja, mientras que el Sol modifica el grado de ascenso o de descenso del nivel del agua considerablemente en diferentes épocas del mes.