Los pequeños gusanos son el cebo natural tradicional por excelencia. Es lo que ves que usan cuando los personajes de las caricaturas salen de pesca, pero eso no quiere decir que no sea muy eficaz, de hecho, lo son.
Son sin duda alguna, una de las carnadas más utilizadas porque es increíblemente versátil, ya que sirve para atraer a cientos de especies pequeñas y medianas, bien sea que estés pescando desde costa o desde embarcación.
Una de las grandes ventajas de usar lombrices como carnada es que las usas vivas y estas siguen moviéndose bajo el agua, este movimiento simula su desplazamiento natural, lo que atrae a los peces aún más.
Xorra, Coreana, Jumbo...
¡Lo difícil será cogerlo!
Existen muchos tipos de gusanos que puedes elegir como cebo y cada especie te servirá para capturas y situaciones diferentes a la vez: por ejemplo, el gusano jumbo es una especie grande y verdosa que, en la oscuridad tiene un brillo particular, por lo que funciona especialmente bien para atraer a especies nocturnas.
Otros, como la gusana de tubo, cuyo cuerpo es macizo, puede resultar perfecto para quienes practiquen surfcasting desde orilla, ya que es muy resistente a lanzadas largas y atrae especialmente a especies medianas que se acercan a la orilla para alimentarse.
Montaje en el anzuelo
El montaje de la lombriz en el anzuelo varía de acuerdo a la especie. En la mayoría de las especies debe montarse directamente en la cabeza y clavarla muy bien para evitar perderla durante el lanzamiento.
Otras especies que son delgadas pueden enrollarse para ensartarlas dos veces y dar un mejor agarre. Lo mejor es que la lombriz quedé en una posición que simule su movimiento natural.
Aunque puedes dedicar tiempo previo a la pesca a buscar y recolectar lombrices en la arena o en la orilla de la playa, también puedes ir a la tienda de pesca y comprarlas en grandes cantidades por un precio muy bajo.